Da igual el sistema de productividad que uses, un GTD perfectamente evolucionado, tu inbox a cero cada día, usando miles de listas para gestionar tareas, o una única lista de pendientes, el que sea. Todos sufren el mismo problema, las tareas aumentan y aumentan y, aunque somos capacez de detectar las importantes y sacar mucho trabajo a delante, siempre quedan cosas por ahacer. Siempre se acumulan en la carpeta de próximas acciones y nos da esa sensación de que nunca podremos terminar, siempre hay cosas que hacer.
Eso nos agobia, nos impide pensar bien, no nos concentramos en lo que tenemos que hacer, por tanto somos menos productivos y pensamos que la culpa es del sistema que no funciona. Así que volvemos a revisar todo nuestro sistema de productividad, buscamos una nueva herramienta GTD que nos ayude, que se adapte a nosotros y dedicamos horas y días a buscar el fallo en el sistema, creemos que lo hemos encontrado, creamos un nuevo flujo de información, limpiamos y volvemos a empezar.
Y así cada cierto tiempo. Es un bucle del que no vas a salir, porque el problema no está en el sistema, esta en ti. Si realmente quieres ser capaz de que tu lista de tareas no aumente, aprende a decir NO.
Muchas veces tendrás que decir NO a gente que no conoces, y eso más o menos cuesta, pero puede hacerse. Otras veces serán clientes, que además luego se sentirán mal y puede que hasta hablen mal de nosotros, pero tampoco es tan complicado. Los amigos y la familia es algo más complejo, no queremos llevarnos mal, y ¿cómo no vas a hacerle ese favor a un familiar? Aquí ya lo estamos pasando mal, se generan tensiones, pero hay un caso peor. Lo más complicado es decirte NO a ti mismo. Negarte cosas que quieres y deseas hacer para poder centrarte en otras.
Focalizar tu atención, tus esfuerzos y tu energía no es reconocer lo que es importante, y decidir hacerlo, se basa en decir que NO al resto de cosas que realmente queremos hacer, que nos distraen y que aunque son estupendas por si mismas, no aportan nada a tu objetivo final. Hay que descartarlas y eleminarlas. Hay que aprender a decir NO.
Y si no me crees a mi, a lo mejor te parece mejor si te lo dice el propio Steve Jobs:
«Focusing is about saying no. And the result of that focus is going to be some really great products where the total is much greater than the sum of the parts.»
Así que ya lo has oido, empieza a decir NO, no puedes hacerlo todo, así que en lugar de elegir lo que va s a hacer, empieza eliminando todo aquello que NO vas a hacer y recomienza.
Es una excelente recomendación. Lamentablemente Jobs no era la persona más cuidadosa en la forma de decir que no, pero es completamente cierto que es necesario saber cuando hay que detener lo que sobra.
Saludos
JChttp://comomeorganizo.blogspot.comTwitter: @ComoMeOrganizoUltima Nota: De a las cosas la importancia que tienen
Cierto. 🙂 una cosa es decir que no y otra cómo lo dices… y Jobs no era un tipo muy… como decirlo… no tenía mucho tacto no. 😉